La adopción de un perro es uno de los actos más hermosos que puede realizar un ser humano. Aquellos que conviven con un “resca” saben de lo que estamos hablando. Adoptar un perro es algo increíble que disfrutaremos al máximo si estamos preparados para ello.
Si tenés ganas de adoptar un perro o ya lo hiciste y estás lidiando con los primeros días de convivencia acá te dejamos algunos consejos y recomendaciones:
Dale tiempo: Los primeros 15 a 30 días son de adaptación. El perro llega al nuevo hogar y necesita explorar y conocer todo lo que allí sucede cotidianamente. Este proceso es normal y debes respetarlo. No debes invadir sus espacios, deja que use todos sus sentidos para explorar y debes ser concreto y específico con qué está permitido. Si hizo algo correcto premialo por ello, te aseguramos que lo entenderá fácil y rápido.
Seamos perros, hablemos poco: No uses muchas palabras para comunicarte. Usá las más básicas como “vení”, “sentado”, “muy bien” y alguna que otra más para dirigirte a él. Como dijimos en el punto anterior, está explorando y no hace falta que lo inundes de estimulaciones innecesarias.
Asociá su nombre de forma positiva: Su nombre debe aparecer exclusivamente cuando haya cosas buenas para ofrecerle como por ejemplo: la hora de la cena, pasear, jugar o caricias. Si usas su nombre para retarlo éste quedará asociado negativamente y luego no viene cuando lo llamas.
Tené paciencia… está aprendiendo: No te olvides nunca que vos elegiste traerlo a casa y que, por más que estés brindándole una atención ideal ellos están intentando adaptarse al nuevo escenario. Es mejor recompensar las cosas que están bien e ignorar aquellas que no querés que vuelvan a repetirse.
Mantenelo entretenido: Andá a dar a un paseo (cuando termine la cuarentena) 45 minutos al día como mínimo con él/ella, brindale ejercicios de enriquecimiento ambiental para mantener su cerebro activo, enseñale conductas nuevas y jugá mucho. Todas estas actividades lo ayudarán a disminuir los niveles de estrés que el cambio de entorno puede generarle.
Pautas y estructuras claras: Su plato de comida no debe estar en lugares de paso, así evitaremos problemas de comportamiento a futuro. Su lugar de descanso tiene que ser en un lugar cómodo de la casa, libre de paso constante de gente y protegido, permitiendo que vea todo lo que sucede. No le des atención todo el tiempo, pensá que luego tendrás que irte a trabajar y esto puede generar algunos problemas de ansiedad.
Lo que hoy parece lindo mañana puede molestar: Si salta puede que hoy te parezca divertido, más aún si es cachorro, pero pensá que ese pequeño de 4 kg. terminará pesando alrededor de 35 y puede que no te guste que lo haga más adelante. Cada vez que se siente (o que no salte) recompensalo estableciendo pautas de convivencia adecuadas.
Por último, no olvides que muchos perros que fueron abandonados por agresivos, destructivos, ansiosos y otros problemas de comportamiento nunca más presentaron los problemas viejos en hogares nuevos. Esto quiere decir que un entorno y educación adecuada puede cambiar por completo la vida de un rescatado.